Las Goletas, un Sainete Fueguino

El teatro del Hain, en 12 de Octubre 1013, presenta la obra teatral “Las Goletas”, los días 18, 19, 25, 26 de abril y 2, 3 de mayo a las 22 hs. El grupo de teatro TRES X TRES está integrado por actores que participaron en diferentes Festivales Internacionales (Francia, México, Chile, EEUU, Perú ) y Festivales Regionales en la Argentina.

La obra obtuvo el 1º Premio en el primer Concurso Nacional de Sainetes de Buenos Aires 2005, y fue auspiciada por el Club de Autores de Buenos Aires, donde se estrenó en el Teatro Astral, bajo la dirección del prestigioso Director Rubens Correa y con elenco porteño. Este año presentarán la obra en las ciudades de Arequipa y Cuzco (Perú), en donde han sido invitados por la Asociación Cultural Anaqueronte.

La búsqueda teatral del grupo se aviene a la dramaturgia de Bonafede con fuertes contenidos socio-políticos, teniendo sus puestas en escena una marcada tendencia hacia la estética expresionista y basándose especialmente en la proxémica teatral.

Con la participación de Guillermo Maiquez (música original), Isabel López (maquillaje), Gustavo Molina y Gladys García (iluminación y sonido), y la colaboración musical (guitarra) de Martín Fernández.

En el contexto de una sociedad joven, que comienza (con el inmanente desconcierto de su rápida constitución) a buscar entre las huellas de un pasado demasiado reciente todavía, surge en un paroxismo de burla, propia de este género inexplorado que es el sainete (dirigida la burla en este caso hacia nuestros propios orígenes de sorprendente heterogeneidad) la necesidad de encontrar, entender y justificar una identidad que está todavía en formación.

Eduardo Bonafede se sumerge en esta búsqueda con la apasionada obstinación de un dramaturgo- director- actor, y consigue (con la unificación de su perspectiva), acercar y entrelazar los componentes de esta máquina social que funciona desde no hace un siglo todavía, reconstruyéndose constantemente, y que está inserta en un contexto geográfico cuyas constantes manifestaciones repercuten de manera inevitable en nuestra cotidianeidad, y nos obligan a crear recursos defensivos, o a cierta resignación que es propia de todos los habitantes de la isla.

“Las goletas” es el nombre de este escenario que con la presencia de ocho integrantes de diversos orígenes, ubicados en una Ushuaia del año 1942, se presenta como un cosmos puesto bajo la lupa, y ridiculizado a través de la excepcional construcción de estos personajes extremadamente caricaturescos, y encarnados en ocho actores fueguinos de incuestionable desempeño.

Mara López (Lucrecia), la actriz más joven del elenco, abre esta historia con una combinación explosiva: un personaje que está en una edad de quiebre, y en un momento en el que la historia misma de la mujer estaba también en quiebre.

Ilde Lizarralde construye con excelente trabajo vocal y corporal a Eloísa, una india ya madura, sobre la ambigüedad que supone el duelo por la pérdida de una cultura por un lado, y las divertidas manifestaciones de este personaje torpe y rebelde por el otro.

Las contradicciones propias de Doris, esta burguesa fueguina con aires de condesa, son llevadas de la mano de Mariana Aperio, quien con un trabajo cuidado y atento consigue hacer posible este personaje casi imposible, y que por eso mismo sólo puede existir en el contexto de la risa que provoca.

Don Fermín, un inmigrante típicamente español e inevitable en la construcción de este universo, está representado por Víctor Martorell. Este hombre de edad sumamente avanzada, con sus achaques, su senilidad, sus limitaciones físicas, y el giro lingüístico que le da su acento “gallego”, es quizás el personaje más divertido de esta goleta delirante.

Graciela Ferretti representa a Madame Simone, una glamorosa prostituta francesa, que contrasta con las imposiciones moralistas establecidas en la casa, pero cuyo sueño hubiera sido el de casarse y ser una mujer “decente”. En el fondo de este personaje se perciben también un aire melancólico y una inmensidad de ternura.

El Señor Arturo, un oportunista de origen incierto que parece haber echado raíces en estas tierras, está representado con extraordinaria comicidad por Ricardo Pessoa, y deja al descubierto una complejidad cultural y moral que caracteriza al personaje fueguino.

Otto, alemán grotesco y alcoholizado, típico germano que no acierta al género de ninguna palabra, está representado por Eduardo Bonafede con el indispensable humor que implica el sainete y también con la seriedad propia de un actor con tradición y experiencia sobre los escenarios fueguinos.

Finalmente Adelmo (Julio Aranda), un joven borracho y ex presidiario a quien Otto decide darle la oportunidad de reinsertarse en la sociedad, mostrándole al público características tales como una gran sensibilidad y una romántica predisposición al arrepentimiento, termina dándole el toque necesario de juventud a la obra.

Navegantes, desarraigados, venidos desde cualquier lugar del mundo, soñadores, ridículos, conflictivos... Bonafede intenta empezar a reconstruir, a entender; y si queremos que el futuro de nuestra sociedad híbrida y polimorfa sepa en dónde es que ha plantado sus jóvenes raíces, podemos visitarlo en estas funciones, acompañarlo en su búsqueda, y por lo menos (y con certeza), alcanzaremos a hacerlo con nuestras carcajadas.

© Gacetilla de Prensa: Julieta Levy e Isabel López.

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Lugar: Teatro del Hain

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