06/05/2010 - Con gran participación popular se realizó la manifestación en reclamo de seguridad frente a la Casa de Gobierno.

Si bien la convocatoria había sido lanzada anoche por la Asociación de Propietarios de Taxis la medida fue ampliamente acompañada por la sociedad en general que desde hace un tiempo ve con preocupación como aumentan los índices delictivos, sin una reacción acorde de parte de las autoridades responsables.

La marcha popular cruzó la Avenida San Martín desde la intersección con Guaraní hasta la Casa de Gobierno sin banderías políticas ni gremiales. Los comerciantes acompañaron cerrando sus locales en adhesión y la ciudad toda mantuvo prácticamente un toque de queda mientras el pueblo se manifestaba con orden y respeto.

Frente a la Casa de Gobierno y con la colaboración del local de comidas El Griego -ubicado justo en frente- se montó un sistema de sonido para amplificar las palabras de un integrante del grupo de taxistas que fue coordinando e informando las novedades obtenidas.

A las 12:40 hs. y por pedido generalizado, los asistentes que sumaron unos 5000, cantaron orgullosamente las estrofas del himno nacional mientras una decena de banderas flameaban portadas por ciudadanos. Al culminar los vecinos se unieron al grito de ¡Justicia!.

Entre la multitud se hallaban muchos representantes gremiales que -si bien en esta oportunidad se manifestaban como ciudadanos- al utilizar el término "compañeros" en sus alocuciones, generaron molestia en la concurrencia que exigió se utilicen palabras más acordes como vecinos o ciudadanos.

Unos cuantos representantes ingresaron a la Casa de Gobierno para ser recibidos por la Gobernadora, mientras desde el micrófono se pedía a la multitud realizar un abrazo a la Casa de Gobierno, hecho que nunca ocurrió porque los vecinos querían permanecer frente al acceso principal.

Alrededor de las 13:20 hs. un representante de los vecinos salió para comentar lo hablado con la Gobernadora Fabiana Ríos, dijo que ante todo la mandataria "pidió mantener la calma", luego enumeró las mismas medidas que el gobierno viene anunciando en los últimos meses, entre ellas la  incorporación de 150 efectivos y compra de patrulleros.

Mientras algunos exigían la renuncia de la Gobernadora, otros llamaban a reflexionar en calma y sindicaban como principal responsable de la inseguridad al Ministro de Gobierno Aramburu, en concidencia con la Asociación de Taxis que desde un principio había solicitado su renuncia.

Pasados unos minutos y mientras ingresaban con bombos miembros del Sindicato de Camioneros los taxistas anunciaron que se desplazarían al velatorio de su compañero en el Complejo Polideportivo Municipal. De a poco la manifestación se fue disgregando mientras la mayoría concurría a despedir al ciudadano Toledo, el taxista brutalmente asesinado.

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